Suzuki GSX-750

 

 

En 1985, Suzuki presentó al mundo la primera versión de la GSX-R 750, una moto que, para muchos, es la deportiva más importante de la historia.

Sí, la más importante porque a partir de aquel modelo mítico las superbikes japonesas tomaron un camino –el de la deportividad radical cercana a la de las motos de circuito– que ya no han abandonado. Sin embargo, ahora, casi 20 años después, las “RR” de 750 cc. han perdido protagonismo.

¿El motivo? Muy sencillo. Por un lado, las 600 deportivas ya entregan 120 caballos. Por el otro, el peso de los modelos más ligeros de 1.000 centímetros cúbicos se mueve alrededor de los 170 kilos. Ante esta situación, las 750 transitan en un terreno intermedio muy difuso. El hecho de que sólo Suzuki y Ducati sigan confiando en esta categoría así lo demuestra.

Pero la llegada de la nueva GSX-R 750 nos hace pensar que las 750 R no deberían desaparecer. No en vano, esta moto se comporta como una 600 porque su peso de 163 kilos así se lo permite. La diferencia es que, a la hora de abrir gas encontramos casi 150 caballos en el puño derecho cosa que, a priori, debería convertir a nuestra protagonista en una moto sólo apta para manos expertas.

Ello no es exactamente así, ya que este excedente de potencia permite que la moto respire mejor a medio régimen en comparación con la 600. Consecuencia: podremos circular al mismo ritmo que ésta última, pero sin crispar al propulsor en exceso.

Por lo demás, la GSX sigue siendo tan atractiva como siempre. Exteriormente, sería prácticamente imposible distinguirla de la 600 si no fuera por la longitud del tubo de escape. Después, una vez sentados en su escueto asiento, esta Suzuki certifica que se trata de una de las deportivas más manejables, precisas y estables del mercado.

Para el día a día, lógicamente, hay opciones más cómodas –las piernas van muy flexionadas, ya que el tamaño de la moto es muy reducido– aunque la respuesta del motor (bastante lineal) y la precisión del cambio (una de las señas de identidad de cualquier Suzuki) ayudan a que la moto se comporte dignamente en ciudad.

Además, en carretera, la Suzie nos compensará de los malos tratos que nos ha infligido en la urbe. En este ambiente, su pétreo tren delantero es una maravilla, los frenos no admiten dudas y el motor empuja hasta el infinito.

Como suele ser habitual en este tipo de motos, unos centímetros más de cúpula serían bienvenidos. A un servidor le cuesta entender por qué demonios los fabricantes se empeñan en construir motos que alcanzan los 280 km/h. pero que, en contrapartida, le obligan a uno a estirarse sobre el depósito para aprovechar mínimamente sus prestaciones. La estética, en este caso, se ha impuesto a la racionalidad.

Ficha técnica

MOTOR: Tetracilíndrico de cuatro tiempos refrigerado por agua.

CILINDRADA: 749 centímetros cúbicos.

POTENCIA: 148 caballos.

CAMBIO: Seis marchas.

VELOCIDAD: 280 km/h. CONSUMO MIXTO: 6,5 litros/100 km.

Valoraciones

VIRTUDES: Respuesta en todos los regímenes, ligereza.

DEFECTOS: Protección aerodinámica, comodidad pasajero.